El Consell Escolar de Catalunya ha aprobado cambiar el nombre de vacaciones de Semana Santa y de Navidad, por las de invierno y primavera. Si sólo es por los nombres, me parece innecesario: habría que cambiar demasiados (yo vivo en Sant Cugat, sin ir más lejos); si es por lo que implican, me parece estúpido: es nuestra cultura. Si es por darse importancia, no han entendido qué es la cultura, ni la difencia entre ser importante y hacer el ridícuo. Si es porque van a añadir una nueva, llamada fiesta del otoño y fiesta del verano, me parece cutre. A ver si pensamos un poquito las cosas. Los experimentos, con gaseosa.
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