En nuestro mundo acelerado, con frecuencia hablamos muy deprisa y sin pensar. Pongamos el ejemplo de moda: Obama. Ahí van sus palabras: "Quien cuestione que Bin Laden recibió lo que se merecía necesita que le miren la cabeza". Bien, antes de ir al psiquiatra, quería preguntar varias cosas. ¿Es de veras incuestionable? ¿Es esa la libertad de las conciencias, de pensamiento? Y otras más graves: ¿de verdad hemos pensado en serio qué significa que alguien merezca que le maten? ¿Quién es Obama -o quien sea- para juzgar que un hombre merece -así: merece- ser asesinado? ¿Y él? ¿No ha hecho nada él que la merezca, en ese mismo sentido en el que supongo que lo dice? ¿No es arrogante?¿De qué narices habló en el Nobel de la paz? Nadie merece que le asesinen. Todo hombre merece una segunda oportunidad, porque todo hombre, por mal que esté, tiene capacidad de regenerarse. Incluso Obama.
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