Aunque entiendo perfectamente qué se quiere decir con la expresión, me parece muy desafortunada. Hace un flaco favor a los valores -buenos, por tanto- que la religión tiene. No puedo hablar desde la perspectiva musulmana, porque, aunque tengo algunos conceptos sobre su manera de pensar al hombre, al mundo y a Dios, cometería muy probablemente algún error. Con todo, con el cristianismo sí me atrevo. No soy quién para juzgar a nadie, pero sí sé leer el Evangelio y ahí no entra el concepto violencia más que en una ocasión: los que se hacen violencia a sí mismos, herederán el Reino: los que luchan para superar sus propios defectos. Ya oigo las réplicas: "Esos hombres se quejan de la quema de iglesias, pero también tiraron piedras". Bien. Aunque los mártires cristianos han preferido en ocasiones dejarse matar, lo cierto es que todo hombre tiene derecho a defenderse: su casa, sus edificios y a sí mismo. Sea de la religión que sea. Pero no tiene derecho a llamar a eso religión, sino defensa propia, que no es valor religioso, ni parte de la religión, sino de la justicia y del instinto de supervivencia. La violencia no es apta ni para vencer ni para convencer. Una vez más puede decirse: hacen un flaco favor los que intentan justificar su violencia con los valores cristianos o religiosos, sea cual sea su religión. El cristianismo a la carta siempre ha salido mal.
Comentarios