"Doy mi apoyo a las personas que han pasado de la indiferencia al compromiso con los valores profundos de la democracia, siempre a través de vías pacificas". Así dice Stéphane Hessel, el promotor indirecto de todo el jaleo actual con su libro "Indignez-vous!". No hay modo de malinterpretarle. Quería hacer eco de otras palabras que viene de algo más lejos. Tienen, como poco, 20 siglos. "Estaba desnudo y no me vestisteis" . Bien, son de Jesucristo, al que quien más quien menos le reconoce su sabiduría. No voy a compararles. Sólo quería hacer notar que Jesucristo dice más: el problema no es haber desnudado a alguien, sino no apresurarse a vestirle. El deber de hacer el bien. Un buen camino para los indignados, que Hessel captó en su tiempo. Construir, vamos.
Comentarios