Ahora mismo, tengo dos antis en la cabeza: antisistema y anti-Papa. Parece ser que unos indignados antisistema han convocado una manifestación anti-Papa. Por lo visto, han negado que la manifestación de los indignados... Tanto da. A mí me enseñaron en mi casa a no ser antinada. Más tarde, fue un santo de la mismísima Iglesia quien remachó la idea en mi mente: san Josemaría Escrivá. Por si ayuda, ahí lo copio. Es un punto de uno de sus libros, Surco. Concretamente, el 864. Ahí va: " Tarea del cristiano: ahogar el mal en abundancia de bien. No se trata de campañas negativas, ni de ser antinada. Al contrario: vivir de afirmación, llenos de optimismo, con juventud, alegría y paz; ver con comprensión a todos: a los que siguen a Cristo y a los que le abandonan o no le conocen. —Pero comprensión no significa abstencionismo, ni indiferencia, sino actividad". No se trata de ser antinada ni, mucho menos, antinadie. Crítica constructiva, y "contra" las ideas.
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