He visto por la tele el espectáculo piromusical de la Mercè. Precioso. Me ha venido a la cabeza que su origen no es disimulable. La Mercè, la patrona de la ciudad de Barcelona, es una fiesta de raigambre católica indiscutible. Ya se ha pasado de "la Mare de Déu de la Mercè" a un sencillo "La Mercè". Bueno, lo mejor es enemigo de lo bueno. Y no quiero llamar al mal tiempo: que algún descerebrado habrá que intentará llamarles fiestas de la patrona. O fiestas, simplemente. Mientras no actúe ese posible paleto: visca la Mare de Déu de la Mercè! Y que siga protegiendo a esta ciudad inmensa.
Comentarios