"Fumar durante el embarazo perjudica la salud de tu hijo". Eso se lee en la cajetilla de tabaco que tengo ante mis ojos. Y al aviso le acompaña una foto a color de una ecografía. Se ve que no hay que tener muchas luces para darse cuenta de lo que sigue: esta pegatina es obligatoria. En principio, daña la imagen de las tabacaleras. Pero tiene una cosa muy buena: habla claro. Las madres embarazadas tienen un hijo dentro, un ser humano, no un amasijo de células. El feto es un ser respetable, porque no es más que una etapa del hombre, como la adolescencia. Y hay que protegerlo. Así, hasta las tabacaleras dan argumentos en contra del aborto. Por fin encuentro algo positivo de verdad en el tabaco.
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