Así dice la Biblia en su versión Vulgata (la primera traducción oficial al latín). La cita es de Eclesiastés 1, 15. Es muy famosa: "El número de los idiotas es infinito". La Nueva Vulgata lo dice más suavemente: "quod deficiens est, numerari nos potest", o sea: "lo que falta, lo deficiente, no se puede contar".
Pero, aunque la tontería humana sea inmensa, podemos citar una. El otro día leí en Twitter: "¿Tiene mal aliento tu mascota? ¿Cada cuánto le cepillas los dientes?". No era Paco, el adolescente hiperactivo de una ceja. Era la CNN.
No sé qué más decir. No me cabía en la cabeza -ahora sí, puesto que leí el tweet- que alguien pueda preocuparse por el aliento de su mascota. O que, lo que es mucho peor, le lave los dientes. Me gustaría tener alguna estadística sobre el nivel de higiene mental de los pobladores inteligentes de la tierra (los hombres).
Voy a dejarlo aquí, porque prefiero seguir sano mentalmente.
En caso de tiempo de bajón, recomiendo imaginar a alguien frotando con indudable tesón la dentadura de su caniche, o de su pitbull, o de su canario, o de su hamster... Lo que hay que ver.
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