Un buen mejunge vamos a hacer con estos tres elementos.
Sobre Ptolomeo, del s.II a.C, conviene saber que es el defensor del
geocentrismo -la tierra como centro del universo conocido entonces-
por antonomasia. Su sistema representaba con muchas precisión -como
dice la wikipedia- "los movimientos aparentes del Sol, la Luna y los
cinco planetas entonces conocidos, mediante recursos geométricos y
calculísticos de considerable complejidad; se trata de un sistema
geocéntrico según el cual la Tierra se encuentra inmóvil en el centro
del universo, mientras que en torno a ella giran, en orden creciente
de distancia, la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y
Saturno". Dicho de otro modo: cubría las expectativas, salvaba las
apariencias, lo que parecía ser. Hoy diríamos que "daba el pego". Pero
en el renacimiento hubo alguna mayor precisión en las observaciones
astronómicas, lo que complicó mucho ese salvar las apariencias...
aunque no lo hizo imposible. Se introdujeron hábilmente en el sistema
"decenas de nuevos epiciclos, con lo cual resultó un sistema
excesivamente complicado y farragoso", pero asombrosamente útil para
medir y prever la situación de los planetas. Muy preciso. Pero falso.
La segunda palabra del post: Copérnico, el hombre del renacimiento.
Fue, siguiendo la intución antiquísima de Aristarco de Samos, quien
después de 25 años de estudio cambió la teoría y se pasó al
heliocentrismo: el sol sería el centro del universo conocido.
Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo
de su modelo heliocéntrico del universo. Me quedo con el lacónico
comentario de wikipedia: "En aquella época resultó difícil que los
científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución". La
apariencia debía ser salvada, a pesar de la verdad.
El aborto. Conocido y practicado con mayor técnica desde que el hombre
camina erguido. Ya en el juramento hipocrático -Hipócrates: ese griego
de antes de Cristo-, se pedía ayuda a los dioses para no incurrir en
un sencillísimo recetar bebidas ponzoñosas que induzcan a abortar. O
palabras similares. Tiene mérito: el médico de aquellos tiempo era,
con mucho, el mejor conocedor de las hierbas que mataban sin que se
notara. Otra vez las apariencias.
Y ahora, a juntarlos, que bien sencillo es. ¿Qué argumentos tienen los
que defienden el aborto? No están a favor de matar a un ser humano.
Pero aquello no parece humano, no tiene apariencia humana... todavía.
Por eso inventan palabras como pre-embrión, o pre-feto o pre-niño.
Para salvar las apariencias. Si el niño no podemos matarlo, a alguien
que no es niño, sí. Nunca sabremos si será niño, porque ya no seguirá
adelante. Se trata de ver en qué semana, en qué día... Se trata de
añadir un epiciclo ptolomaico. Y así, su sistema cuadra. Pero no es
verdad. Sencillo, pero penoso: sencillamente penoso. Se puede aplicar
al respecto lo mismo que wikipedia dice de Copérnico: "En aquella
época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía
una auténtica revolución".
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Igual te gustaba esto. Un saludo.