Hace unos días vi en internet, gracias a una buena madre, una imagen que me gustó. Ahí la pongo. Es una pintada bastante llamativa. Parece que todos estamos hoy día de acuerdo: "hay que ser abierto de mente". De acuerdo.
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Pero quería poner el contrapunto, que me brindó Chesterton de manos de otro buen padre internauta. El genio supera al ingenio, sin duda: "La utilidad de tener una mente abierta, como también de tener una boca abierta, es cerrarla en algo sólido".
Este es uno de los males de nuestros días: nos quedamos con lo propagandístico, con lo que queda bien. Si no cerramos nuestra boca intelectual sobre algo sólido -la verdad- pierde utilidad la capacidad que tiene de abrirse. Y eso, sabiendo que jamás podremos abrir tanto la boca como para coger toda la verdad. La verdad se nos ofrece y hay que recibirla con la mente abierta. Y aprehenderla.
Además, hasta la imaginería más popular lo dice: un tipo con la boca permanentemente abierta es un atontado perfecto.
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