Sobre los sueños se ha escrito mucho. (Recupero ahora un "poema" al respecto, aunque su punto de vista sea el contrario que ahora me interesa). Desde el bíblico José, que los interpretaba a la maravilla, hasta Freud, que soñaba despierto... Sin olvidar, y esta es la idea, a Martin Luther King, con su famosísimo "I have a dream".
¿A qué tanta parola? A que el otro día, a punto de ir a comer, impactó en mis retinas un cartel divertido. Y le hice una foto. Sin más.
Me parece que tiene un mensaje muy apropiado para nuestros tiempos, en que las finanzas luchan por hacer de nosotros peleles insomnes.
Hemos de recuperar la educación de los sueños -y el sueño, muchas veces- y enseñar a nuestros pequeñuelos a querer ser bomberos, electricistas, Papas, policías, investigadores y futbolistas. Y a no perder ese motor vital que es el sueño al llegar a la adolescencia. A mí, lo recuerdo como si fuera ayer, me lo soltó un amigo de mi madre en plena cara cuando tenía 17: "¡Ah, tú eres joven e ingenuo! Ya se te pasará...". Y un parrafón ceniciento y mustio.
Sigamos soñando, que la vejez no llegue al corazón.
Comentarios