El tal Félix y su salto.
Da que pensar. Todo el jaleo que ha montado. "Gran emoción: histórico", etc. Ya se ve que necesitamos emociones.
Porque, ¿qué ha aportado?
¿Es un avance para la ciencia? Es un récord Guiness más. Del estilo: el bocadillo más largo. O el bigote más largo. Pues "El salto más largo".
¿Podría haberse matado? Podría haberse matado. Y sería una muerte vista en directo por un récord (quizás) de gente.
¿De dónde saca el dinero para ganarlo en -vamos a decirlo por uba vez saltándonos lo académico- esa gilipollez?
Sólo se me ocurre una cosa positiva: es un ejemplo de que el hombre no es un simple animal.
Y, forzando un poco la máquina, el hecho de que ha logrado que algunos recen. Para que no se mate, por ejemplo.
Y para que encuentre un sentido a su vida antes de morirse.
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