Tempus fugit

En pleno siglo XXI, en que el latín es para los curas (al menos en España) (y ya me gustaría), me topé con esta tienda. Cosas de la vida y de las obsesiones, me vi impulsado a fotografiarla.
"No está mal como nombre para una relojería", me dije.
Además, últimamente he estado, como quien dice, de funeral en funeral. Y de gente buena; especialmente buena, diría. Mentiría si dijera que ha sido el "tempus fugit" el que me ha venido a la cabeza. Ha sido su hermano gemelo, el topicazo literario "carpe diem". Aprovecha el día, la vida, para hacer cosas buenas, dignas de recuerdo. Y gratis, como el tiempo que pasa para cada uno.

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