Los cuernos del toro

Un amigo me trajo ayer como recuerdo una taza de Pamplona. Voy acumulándolas: son decorativas. Y esta, en concreto, me dio una idea buena. (En concreto, me la sugirió un tipo que calza gafas azules...)
Ante un problema (y un toro lo es, que para eso he cogido esta imagen) caben en esta vida dos opciones.
La primera, huir de él y convencerse con más o menos habilidad de que en realidad no hay toro (a lo cual uno puede preguntar: "¿Y por qué corres?", y el otro, responder con cierta sorna "para hacer deporte" o similar).
O, segunda opción, dejar de correr si eso se estaba haciendo, coger los cuernos al toro, e intentar solucionarlo. O sea (etimológicamente), disolverlo, resolverlo: hacer que se divida en componentes no problemáticos. Y eso se hace, en muchas ocasiones, pensando. Que para eso somos hombres. 


(Ya sé que los pamplonicas hacen propia justamente una tercera opción: correr ante el toro. Pero era una metáfora. Los toros no son problemáticos para ellos: son parte del juego, por salvaje que sea.)



problema πρόβλημα - προ(pro= antes, frente de)+βάλλω(balo=echar, salir) significa algo que está frente, sobresale, es obstáculo. O también, añado, haber lanzado algo hacia delante, porque bállo también significa "lanzar"

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