El día 31 de octubre de 1512 se concluyó la Capilla Sixtina, después de 4 arduos años de trabajo de Miguel Ángel. Por lo visto, cuando le metían prisa preguntándole cuándo iba a acabar respondía que acabaría cuando acabara. Lo mismo que Gaudí: "Mi Jefe no tiene prisa".
Realmente, vale la pena (y suele haber pena en forma de viaje a Roma y cola para entrar) ir a verla. Incluso el dolor cervical compensa.
Recuerdo el impacto que sufrí al entrar en la sala. Es muy impresionante. No sirven las fotos. Ni los vídeos. Hay que estar.
Luego, tal vez, para verlo mejor, sí compensa una guía, o alguien que te lo cuente.
Acabo con tres cosas: dos citas y un link increíble.
Una de Goethe, ese genio romántico empedernido que apreciaba lo bueno: "Sin haber visto la Capilla Sixtina, uno no puede formarse una idea apreciable de lo que el ser humano es capaz de lograr". El reverso de la frase está en Auschwitz. Esto también da una idea de lo que el ser humano, etc.
Otra de uno de los más -si no el que más- influyentes intelectuales, entre otras cosas, de lo que llevamos de siglo, Benedicto XVI «La Capilla Sixtina, contemplada en plegaria, es todavía más bella».
"Todavía más" es una expresión acertadísima. Contemplarla en plegaria no resta belleza a quienes no la contemplan así; la suma a quienes sí lo hacen, que no es lo mismo.
Y tres: el link.
http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html. Por supuesto, el Vaticano y sus links. Con música incluida.
Un saludo en el día de Todos los Santos. A ver si nos sumamos a la causa.
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