Un desahogo se lo puede permitir cualquiera.
Así que hoy voy a hablar de una top model.
Y la vamos a contraponer a alguien que pasó de gran cabeza a cabeza grande.
Nietzsche, con toda su inteligencia, empapó sus libros de odio. Ha pasado a la posteridad, entre otras cosas, como el que intentó escupir a Cristo y destruir su "moral de esclavos". Puso todo su esfuerzo, hasta la locura, en "demostrar " en cientos de páginas que el modo cristiano de vivir no era sino para reprimidos, para débiles que no eran capaces de romper el yugo de Dios. (No juzgo sus intenciones, sino sus hechos. Su contexto y vida tuvo, que no fue fácil).
Diez años después de su muerte, entra en el mundo una campeona tamaño universo: la que con el tiempo sería Madre Teresa de Calcuta.
El primero fue filólogo, filósofo, crítico y poeta, entre otras cosas. Y con 40 años, perdió la cabeza.
La otra, la perdió también llegados a los 40: fundó las hermanitas de la caridad, dedicadas a los más pobres entre los pobres.
Locura por locura, me quedo con la de Madre Teresa, esa top top top model.
Con una mirada y cinco minutos de su vida (hechos, no palabras solamente) reduce al polvo los gruesos libros del filósofo al que se le atragantó su propio pensamiento. Ojalá el pobre cambiara al final. Sólo Dios lo sabe.
¡Buenos días!
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