Me estoy leyendo La Iliada. Estoy disfrutando como un niño: miro las páginas que quedan y me digo: "suerte: esto va para largo. Genial".
"Suele ser voluble el corazón de los jóvenes, mientras que un viejo como Príamo..."
Palabras de Menelao en su Canto III. Príamo será el encargado de proclamar el juramento con el cual están en juego miles de vidas.
Sentido común, que hoy día no tenemos muy en cuenta, ¡Viva la juventud, que es el futuro de la sociedad! Y parte del presente.
Pero, por ley de vida, conviene que maduren antes de ser colocados en sitios de mando, porque no tienen experiencia, porque su corazón es voluble todavía: toca formarse, toca aprender... La ilusión de los años mozos ayuda a superar el tiempo en que uno no acaba de ser dueño de su vida: ese duro momento... pero necesario.
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