Ayer me envió un amigote un enlace a su blog.
Interesante. http://miscronicasfutbolisticas.blogspot.com.es/2013/04/tecnologia-futbol-utopia.html?m=1.
Su conclusión es que conviene usar la tecnología en el deporte rey -el fútbol- cuanto antes. Mejor esperar 20 segundos a ver si algo es gol, y que no sea discutible nunca más. Pero...
¿Será retroactivo? Es decir, ¿acaso no se aplicará una y mil veces a los partidos anteriores? Es cierto y conocido por todos que algunos de ellos -y en el post de su blog cita un par- son crímenes del arbitraje.
Soy de la opinión que de que el árbitro es humano y que, por tanto, se puede equivocar. Dice la misma palabra ("arbitror" es un verbo latino: http://en.wiktionary.org/wiki/arbitror) que se trata de presenciar, juzgar... o presenciar para juzgar. Más todavía: el árbitro se tiene que equivocar. Y en el juego de si se equivoca o no queriendo está gran parte de la gracia. Y del dinero que se usa para robar partidos.
Si se hace esa ley, se hará otra trampa. Porque en el deporte hay algo más que dinero. Está en juego el ser propio del hombre. El hombre se ha rebelado siempre contras las máquinas, cuando se sobrepasa su función de servicio y se quiere aniquilar la libertad de los hombres. Parece que uno grite: "¡dejad que me equivoque!". Me recuerda al ordenador "inteligente" que deduce que estás escribiendo una carta.
Hasta aquí. Que cada uno siga por su cuenta.
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