Mezclar totalitarismo con barbas, ¿no es tanto como confundir el tocino con la velocidad?
Depende. (Y no tiene que ver con que Marx portara una barba tamaño XXL)
No es lo mismo dejarse barba que arreglarse una barba (que previamente se ha dejado crecer uno). La barba en su estado natural es algo salvaje. Otra cosa es lo que cada cual quiera lucir. Por eso uno se la arregla: se la iguala. Es decir: coge los pelos y los pone a la misma altura, los corta.
Y ahí está más o menos clara la metáfora.
Lo que hacemos con nuestras barbas (los que nos la arreglamos) es una imagen de lo que un régimen totalitario hace con su pueblo. Si alguien destaca, lo corto. ¿Por qué? Por estética, por el bien del estado: porque no queremos que nadie moleste, que nadie se salga del patrón.El igualitarismo, más que la igualdad. Muy de nuestros días, lamentablemente...
(Esto puede aplicarse, por cierto, en educación: no debería molestarnos el chico más listo, el que sobresale... ¿No llamamos al mejor "sobresaliente"? Pero de ahí -no molestar- a dejar que haga lo que quiera, hay un mundo. La barba se debe limpiar, por ejemplo. Al chico que destaca hay que ayudarle a que sume, y no reste. Etc. Pero esto da para otro post.)
Dicho esto, como mi cara no es un pueblo, seguiré arreglándomela. O tal vez me la quite de una vez por todas.
Comentarios