"Existen campos, interminables campos, donde los seres humanos ya no nacemos. Se nos cultiva".
(Aquí, la escena en vídeo)
Palabras de la película "The Matrix", película futurista donde las haya, y que revolucionó la estética de las películas de acción.
Morfeo le explica a Neo (en la imagen) qué sucede en ese siglo con los hombres. Las máquinas han evolucionado y han luchado con los hombres. Estos deciden destrozar el cielo atmosférico, para acabar la que era su única fuente de energía calorífica: el sol. Pero las máquina se dan cuenta de que el ser humano es una fuente de energía más cercana que el sol. Y más útil: es cultivable. La conclusión es que deciden crear campos, interminables campos, en que... lo dicho arriba.
Lo cierto es que la imagen impacta A mí me vino a la cabeza el cultivo de embriones.
Es sabido el uso que se hace de ellos. A veces, se usan para la industria cosmética. En el menos malo de los casos, para medicina de otro ser vivo, incluso un hombre.
¿Qué tiene que ver con Matrix? La película muestra un uso extremo de los embriones. Pero sirve no porque sea extremo, sino porque es un uso, simplemente. El ser humano no puede ser usado. Mejor dicho, no debe, porque a la vista salta que sí se usa.
No es lo mismo que mi primo vaya a buscar una aspirina que yo me tome, o que me entregue su hígado, a que sea, desde el principio, pensado como medicina: que sea mi medicina.
Tendríamos que ir con cuidado a la hora de pensar estos asuntos.
Suena fuerte, porque lo es: al final, se trata de reconocer que no somos inmortales. Todos morimos. Se trata de intentar morir bien, y eso engloba más cosas que lo físico.
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