"Eso sería lo ideal", decimos a veces. Incluso en presente, evitando el condicional: "Eso es lo ideal".
Pero lo ideal, como mínimo desde Platón, no existe. Las ideas, como el papel, lo aguantan todo. No tienen defectos, son perfectas, siempre cuadran... no son reales.
La mujer o el hombre ideal... no existe.
El plan ideal... no existe.
Mejor tenerlo en cuenta. Muchos filósofos no lo han hecho. Muchos hombres, en general, tampoco. Que le pregunten a la lechera. Su plan era perfecto -ideal- pero una piedra real la hizo tropezar y acabó con su jarro real y con sus castillos de naipes ideales.
Vivir, por tanto, se puede definir como tratar de conciliar lo ideal con lo real. Y educar tendrá mucho que ver con esto.Un saludo, ex-lecheros.
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