"La gente necesita ejemplos drásticos para salir de la
apatía", dice Bruce Wayne, o sea el alter ego de Batman, en "Batman
begins".
Lo mejor de todo es la definición de drástico que da la RAE,
con su preciosa y suculenta etimología: drastikós, de drân: obrar.
drástico, ca.
(Del gr. δραστικός, de δρᾶν, obrar).
1. adj. Med. Dicho de un medicamento: Que purga con gran eficacia
o energía. U. t. c. s. m.
2. adj. Riguroso, enérgico, radical, draconiano.
Ejemplo drástico es ejemplo de gran acción: un ejemplo
motor, motivador, con empuje.
Vi el otro día un corte de un telediario americano. Una
chica hablaba de la reacción que estamos teniendo frente los asesinatos
-verdadero genocidio- que están teniendo lugar en la zona islámica del planeta,
por decirlo de algún modo.
Lo cierto es que la apatía -el no sentir nada, el no obtener
uno respuesta pese a los estímulos- es un mal muy moderno: somos neutros, que
es más cómodo.
Necesitamos mas Batmen en nuestros días. Me atrevo a decir
que el Papa Francisco -el Batman de blanco- está siendo uno de ellos: creo en A
y hago A, por difícil que parezca. La respuesta de los medios -por el interés
que genera- está a la altura.
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