Lo malo de los humoristas -puestos a decir algo opinable- es que nunca sabes si hablan en serio o no.
Leí hace unos días esta frase de José Mota. Y a mí, que muchas veces me ha hecho llorar de risa, me hizo pensar.
Realmente, sus palabras dan en el clavo: en cada frase, una perla. La pérdida de valores éticos (que cada generación tiene que encarnar, si quieren ser valores para ellos, y no sólo papel mojado o teorías en algunos libros); la prioridad del ser sobre el tener, que parece haber perdido valor en nuestros días; el vacío que eso mismo comporta en nuestra vidas... La templanza no es cualquier virtud: por algo la llaman cardinal.
Dicen que el humor es parte propia del ser humano, y resultado de su inteligencia: signo de quien tiene cabeza. Cuando más primario es un hombre, menos chistoso es. El hombre zafio y de pocas luces tiene un humor tosco y poco refinado: bajones marrones y verdes. La persona inteligente es aguda y avispada: hace reír.
Ahí tenemos una confirmación.
Bravo por José Mota.
(Añado ahora un link en que se parodia a Becquer)
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