Hace unos meses estuve en un congreso en Roma. Me sorprendió muchísimo el ingente número de pedigüeños y sintecho que había en las cercanías de San Pedro del Vaticano. Después, pensándolo un poco, vi que tenía su sentido. Supuse que estaban allí porque es un clásico del cristianismo dar dinero a los que no tienen. Limosna, se le llama.
Por lo visto, la palabra viene del griego (por el latín) "eleemosyna", que significa piedad.
(Quizás algún lector recuerde o sepa lo que se dice en Misa: "Kyrie, eleyson", es decir, "Señor, ten piedad". Es un verbo con la misma raíz: apiadarse).
(En un paréntesis, diré que, como mínimo, existe otra palabra para este hecho, que es "propina". Su etimología es también clara: pro-pino, donde "pino" es del griego "beber". Es decir: dinero para una bebida. El clásico borrachín sincero. El otro día, con unos chavales, íbamos a repartir caldo o leche con chocolate calientes y magdalenas. Algunas personas nos decían, guasones: "no, hombre, no: ponme whisky o ron. Déjate de calditos".
De todos modos, lo importante es que la "propina" sea también "limosna": es decir, fruto de la piedad, que es un amor desinteresado (en lo que se pueda) al otro, y no primariamente una búsqueda de satisfacción por hacer el bien. )
Pues bien, resulta que la Iglesia recomienda a sus fieles en Cuaresma que intensifiquen, o empiecen a practicarla en su caso, la costumbre de la limosna. Y en Cuaresma estamos.
Y resulta también que he encontrado, guardada en el mail, una cita de Cesáreo de Arlés, en un texto sobre la Misericorida, que tomé al respecto hace un tiempo. Ahí va:
"Como muchas veces os he amonestado, hay dos tipos de limosna: una buena y otra mejor. Una es proporcionar alimento a los pobres; la otra, que perdones pronto a tu hermano cuando te ofenda.Las dos limosnas hemos de darnos prisa en practicar, con la ayuda de Dios, para que podamos alcanzar de Cristo la eterna indulgencia y la verdadera misericordia".
Directo a nosotros desde el s.V, con toda la fuerza y la belleza de su oratoria cargada de lógica.
Cada cual puede tirar del hilo y ver qué otros tipos existen.
Sólo queda ponerse a practicarlo.
Comentarios
Yo diría tres cosas.
A. Mejor sumar: no dejar de dar limosnas e intentar cambiar el sistema, como le llamas.
B. La Iglesia, por otra parte, lleva muchos años intentándolo. Echa un vistazo a esto, si quieres: http://www.portantos.es/labor-de-la-iglesia/
C. El comunismo ya tuvo su oportunidad. Los resultados no fueron especialmente buenos.
Tengo dos dudas.
Una frase, de no se quién, reza así: "la caridad ensalza a quien la practica y humilla a quien la recibe" y, pensando lo que dices en tu artículo, me gustaría saber qué contestarías.
La otra duda me corroe y tiene que ver con la motivación para hacer limosna. Dices que cuando lo hacemos por sentirnos bien, malo; pero cuando responde a un amor desinteresado, entonces mola. Pero, ¿no vivimos en función a un fin? Se supone que a de haber siempre un motivo, intención, fin, ¿no?
Ahí van mis respuestas.
a. Le contestaría que, ciertamente, la caridad puede humillar, pero no busca humillar. Jesús dice en el Evangelio (y lo digo porque mi cita era netamente católica: más vale citar al autor del catolicismo para ir a las fuentes y ver qué sí y qué no quiere decir) tres cosas al respecto:
1. El que se ensalza será humillado y quien se humilla será ensalzado.
2. que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda.
3. Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres.
Así practicada, no humillaría, al menos por lo que al que la efectúa se refiere. Es verdad que alguien puede sentirse humillado al recibir. Pero no suelen pedir, los que son así.
b. En lo que a las motivación se refiere... no digo y que sentirse bien sea malo, sino que, EN LO POSIBLE, es mejor un amor desinteresado. Sin duda, algún motivo o intención hay siempre. Pero en el amor (y la piedad es un tipo de amor) el motivo es extático: o sea, el otro; y no yo. Se quiere lo que el otro quiere. La limosna es amor, o es otra cosa. Le doy dinero porque le quiero ayudar.
"la piedad, que es un amor desinteresado (en lo que se pueda) al otro, y no primariamente una búsqueda de satisfacción por hacer el bien. )". Eso es lo que decía: la clave está en "en lo que se pueda" porque cuando uno hace algo bien, se suele dar el resultado de que uno se encuentra mejor. Hacer las cosas por ese motivo o intención es, en cosas de amor, ser falso. El amor me lleva al otro, y mi interés, a mí.
En resumen (y como ejemplo): amor a mis amigos por ellos, pero al amarlos (instantáneamente y secundariamente) me hago mejor.
Espero que esté claro. Son confusiones más que posibles.
¡Gracias por tu comentario!
B. Lo de tantos... No eran ellos los que financian una cadena de televisión con 20 millones de euros en pérdidas al año? O también los que dan comida caducada en cáritas? Podría hablar de más, pero prefiero no alargarme, y
C. La Iglesia ha conseguido cambiar el sistema? Lleva 2000 años haciéndolo? Precisamente la Iglesia nunca ha estado a favor de los cambios de sistema (solo cuando le convenía), y mira que bien le ha salido: Estado propio y patrocinio del Estado español aquí, y también tanta riqueza como para terminar con el hambre en un puñado de países. Dónde está la Iglesia pobre para pobres que quiere el Papa? Aquí sí me gustaría ver la caridad de la Iglesia, que vivan de forma humilde y vivan como la mayoría de la gente, no estás de acuerdo?
D. El comunismo sí ha funcionado, echa un vistazo a la historia económica de la URSS, o fíjate que en Cuba no existe el hambre, hay un 100% de alfabetización y tienen sanidad gratuita, igual que en la mayoría de estados socialistas que ha habido y hay. Sin embargo, el capitalismo (que entiendo que es la alternativa favorita), no tiene unos resultados especialmente buenos, de ahí que exista la necesidad de dar limosnas. Echa un vistazo a Somalia, que es capitalista y no les va muy bien. Algo pasa...
Pd: sé que mi primer comentario puede sonar borde, igual que este en algún momento, pero realmente mi tono es de cordialidad (con algo de confianza). Espero que nadie lo malinterprete.
Los sacerdotes que conozco, y muchos fieles, son todos personas generosas. Esa Iglesia "que castiga y quema a la gente por brujería" si alguna vez fue historia, ahora es eso: historia. Yo vivo otra cosa…
Trabajo en un colegio de inspiración católica, y solemos hacer campañas de sensibilización, y también de recogida de alimentos y visitas a enfermos, ancianos y gente necesitada. También tenemos campañas para recoger dinero para centros educativos y médicos en África, e incluso alumnos nuestros participa todos los años en campos de trabajo allí. Todo eso se hace desde una perspectiva de la entrega, del darse al otro. No es solidaridad, es caridad.
Es mi experiencia, que también intento trasladar a mi vida y la de mi familia. Y eso, insisto, me lo transmite mi fe, la que vivo a diario y en la que participo en la iglesia y con la Iglesia. ¡Claro que se cometen torpezas (yo el primero)! Pero de eso a menospreciar el papel de la Iglesia no me parece justo.
En cuanto al Comunismo, tras leer "Cisnes salvajes" de Jung Chang, sobre el comunismo en China en el siglo XX y después "Los que susurran", de Orlando Figes, sobre las atrocidades de Stalin… en fin, me resulta imposible defender un ápice de esa doctrina.
No sé si eres el mismo Anónimo del principio.
No tomo con mala baba tu comentario, no te preocupes.
Por responder algo, diría que, como casi siempre, es cuestión de puntualizar. Y de ponerse al día en cuanto a conocimiento de la Iglesia: qué es, quiénes somos. Todo bautizado es Iglesia. Eso es algo que poco a poco se va sabiendo desde dentro. Y que muchos desconocen desde fuera. La Iglesia no es el Papa o los obispos, solamente.
No sé quién da comida caducada a Cáritas. Sé que vale la pena dar comida. Y que darla podrida suena mal, aunque yo mismo he comido comida pasada.
No tengo ni idea de lo que dices de las cadenas de televisión. Lo siento.
Lo malo es malo lo haga quien lo haga. Lo bueno, igual.
No he dicho que la Iglesia haya cambiado el sistema. Sí digo ahora que lo cambió todo, hasta la manera de usar las fechas.
Lo de las riquezas de la Iglesia me parece un poco fuerte como argumento, aunque entiendo que se pueda llegar a decir. No entraré ahora al asunto. El Papa Francisco respondió hace poco a eso: https://www.aciprensa.com/noticias/por-que-la-iglesia-no-vende-sus-tesoros-el-papa-francisco-responde-a-popular-duda-43684/
La Iglesia pobre y para los pobres es lo que se quiere desde su fundación, pero sabiendo que no es más pobre quien no tiene dinero que quien no tiene nada más que dinero. De acuerdo contigo en que la humildad es importante. Y la sencillez. Ahí estamos.
Somalia es un caos, más que capitalista.
Entre comunismo salvaje y capitalismo salvaje, no sé con cuál me quedaría, la verdad.
Prefiero una tercera opción. Quizás te guste leer "Caritas in veritate" de Benedicto XVI. Yo diría que sí te gustará.
En cuanto al fondo de casi todo lo que dices, te respondo aquí, en los últimos párrafos: http://cartasenelolvido.blogspot.com.es/2017/03/lo-bueno-de-ser-cristiano.html
¡Saludos!
Sí, soy el mismo anónimo. También me alegro de ver discusión con cordialidad.
En referencia a lo que decía Quim, no le parece que se ha contradicho? Me refiero a que en su segundo párrafo dice que "Esa Iglesia "que castiga y quema a la gente por brujería" si alguna vez fue historia, ahora es eso: historia. Yo vivo otra cosa…". Entiendo que en referencia a los crímenes que se han cometido en nombre de la Iglesia. Pero en su último párrafo desacredita el comunismo por sus crímenes que, por cierto, muchas veces son distorsiones muy fuertes de la historia (ojo, no niego en absoluto todo aquello, hay evidencias de que se cometieron atrocidades, pero las cifras muchas veces son exageradas o sacadas de contexto). Supongo que la Iglesia también ha sido atacada por asuntos históricos y sabemos que en misa no se va diciendo que se quemen ateos paganos ni se roben bebés recién nacidos (perdón si suena desagradable).
Dejando un poco de banda eso, sé que responder a todo es un poco caótico por parte de todos y de todas maneras no voy a convencer a nadie, así que me limitaré a dejar constancia de mi opinión al respecto, pese a que ya la he dejado caer en comentarios anteriores.
Creo que dar limosna es algo que no debería ocurrir porque no debería haber gente necesitada de ello. Muchas veces la caridad la veo como el sedante del pobre, me refiero a que provoca que deje de preguntarse por su situación y espere la caridad para que le solucione la vida momentáneamente. Evidentemente, yo aceptaría la limosna porque me haría falta, pero me gusta más fomentar un cambio de sistema que poniéndole parches para erradicar de raíz con este problema. Sé que esta entrada va un poco dirigida hacia una manera de vivir el cristianismo, pero también me gustaría ver una implicación de otro tipo.
Sea como sea, espero que coincidamos en que queremos que algún día nadie tenga que preocuparse por acceder a las necesidades básicas.
Un saludo a todos!
La limosna no es cristiana por necesidad. No hay contradicción en que gente dé limosna no lo sea, de hecho.
Es cierto que se trata de enseñar a pescar al hambriento, más que solamente dar peces. En el "solamente" estaría una clave.
100% de acuerdo en que ojalá no haya necesidad de preocuparse por acceder a las necesidades básicas.
¡Saludos!
Y ijalá fuera mejor!
Y tiene que serlo.