Me parece prudente empezar diciendo que no me he equivocado en el título: es "cristiano" y no "Cristiano". Me refiero a la religión.
Dicho esto, podemos recomenzar.
Lo bueno de ser cristiano es, entre otras cosas y si se me permite la expresión, que el nivel humano es alto.
(Vamos a ir con pies de plomo. Maticemos dos cosas: primer, no digo que si uno no es cristiano no sea alto su nivel; segundo, no digo que sea este el único modo en que el nivel humano es alto.)
Digo que el nivel humano es alto, en concreto, porque la Iglesia le va recordando al practicante cosas que puede mejorar como persona.
(Dos matices más: a quien no practica, si tiene cierto interés, también; segundo: el cristianismo es humano y natural, pero no se queda ahí: es sobrenatural, en el sentido de que el hombre queda elevado. Dios, a su modo, eleva a quien quiere al plano de relación filial con Él.)
Dicho sin tanto aparato: los mandamientos no están mal. Me parece que la convivencia humana estaría mucho mejor si el ser humano los cumpliera: honrar a tu padre y tu madre, no robar, no matar, no cometer adulterio, no mentir, no desear el bien del prójimo, etc...
Me he saltado los tres primeros, que van en relación a Dios, y que son la base de los otros.
¿A qué viene todo esto?
A algo que leí el otro día.
Ahí va:
"Evita como un mal gravísimo el juzgar los hechos del prójimo; antes bien, interpreta benignamente sus dichos y hechos, buscando con industriosa caridad razones con que excusarlos y defenderlos. Y si fuera imposible la defensa, por ser demasiado evidente el fallo cometido, procura atenuarlo cuanto puedas, atribuyéndolo a inadvertencia o a sorpresa, o a algo semejante, según las circunstancias; por lo menos, no pienses más en ello, a no ser que tu cargo te exija que pongas remedio".
Es de un libro que escribió alguien que llegó a ser Papa.
Creo que ayuda como cristiano, como persona, que se te recuerden esas cosas.
Dicho queda.
Problemón que tenemos los católicos "por bocazas": el que tiene el del chiste. Pongo el "por bocazas" entrecomillado, porque el problema es algo diferente.
Hay quien dice: "mira, mucho Misa y luego, cómo roban, qué mal hablan, qué envidias, qué mal trabajas...". Lo cierto es que en parte se tiene razón, pero en parte, no. Ahí estaba el matiz ya dicho.
Y aquí, otro: quien no hace las cosas bien, no las hace bien no por seguir lo que la Iglesia dice, sino, tantas veces, por todo lo contrario.
Léanse ahora las frases de Gandhi y se entenderá lo que quiero decir.
Las mismas, por cierto, decían otros, cristianos de los primeros tiempos, San Juan Crisóstomo:
"No sería necesario abrir la boca, si nuestra vida resplandeciera de esta manera. Sobrarían las palabras, si mostrásemos las obras. No habría un solo pagano, si nosotros fuéramos verdaderamente cristianos."
Comentarios
Mucho tenemos que aprender los cristianos, mucho que ganar. Tant o que dar!