Ya hace un tiempo que veo estos anuncios. Bien, lo cierto es que ya no: se han pasado de moda.
El de la chica, no lo había visto por la calle, pero me ha hecho más gracia todavía: tiene más materia comentable, por decirlo de algún modo.
Se trata de un leit motiv buenísimo: son preguntas incompletas. A ver si lo logramos. Cornetto nos interpela, sutil, "¿por qué no ahora?". Y parece querer decir: "¿por qué no ahora... si te apetece un montón?". Seguramente el de abajo es más claro: "cuando el hambre te persigue".
Pero en los dos casos se nos mete el mismo golito, por usar la jerga futbolística, ya que tan cerca queda aún el Barça-Madrid. Y el golito es, muchas veces, la falta de templanza. ¿Por qué no? Por templanza, por autodominio, por saber poner mi cabeza por encima de mis apetencias en mi actuación.
-Ya, pero no siempre es mala cosa tomarse un heladito.
Claro que no. No digo eso. Solo quería aprovechar el anuncio para responder a su lema.
"¿Por qué no ahora?" no me sirve de motivo, si lo que busco es ser señor de mis pasiones. Necesito un por qué positivo. Un ¿por qué no?, no me sirve, porque no es real.
Y, además, es justamente el "ahora", "el momento", una de las claves de la templanza. Esa palabra viene de "temperantia!, que está emparentada con "tempus, temporis": tiempo. Para que se entienda: que algo sea un acto de templanza (y autodominio: cosa buena) o un capricho como un piano depende muchas veces del momento: del tiempo.
Por eso, "cuando el hambre te persigue", lo que probablemente hay que hacer es parar y comer... o esperar paciente y algo dolorosamente a que llegue la hora (en que haya una buena razón para hacerlo: que toca comer, por ejemplo, porque es medio día y suelo hacerlo así).
-Tampoco se acaba el mundo por tomar un heladito, insisto.
Faltaría más.
Ahora voy por uno.
(Dedicado a GMF)
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