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El sueño ha durado lo que ha durado, con los saludables efectos acostumbrados. Un rato de oración para preparar la Misa, y una Misa para darle al día su pleno sentido y dirección. Así hemos empezado quienes hemos querido. Los chicos han ido llegando desde su sueño reparador de modo escalonado. - La foto del piano la añado porque me ha parecido simpático el poco pudor con el que el pianista novato trata a su piano: ha añadido a mano en un papel dónde están las notas que ha de tocar. Sencillez: una gran lección. Si hay que aprender, se aprende. Y que piensen lo que quieran.
- Aquí va un breve —así, así— inciso sobre la Misa, tomado de un libro explicativo que estoy releyendo y aconsejando estos días:
“Y los sacerdotes, que no podemos poner un restaurante en el templo, sin embargo, y por desgracia, hemos pensado en ocasiones que podíamos satisfacer esas expectativas. Para ello, hemos procurado introducir elementos que volviesen la misa un poco más «emocionante». Desde la música moderna hasta las representaciones teatrales o la implicación activa de los fieles en partes de la liturgia, todo ello ha estado destinado a que la gente no se aburriera en nuestras celebraciones. Se trataba de encender sentimientos, provocar emociones o, simplemente, evitar que decayese el interés. Con este tipo de iniciativas, los sacerdotes cometimos un error de principiantes, al intentar convertir la misa en algo divertido. Y, claro, los profesionales de la diversión cuentan con muchos más medios que nosotros para lograr ese fin, que no es el que se nos ha encomendado. Resulta ridículo querer entretener a la gente en la iglesia, cuando en la acera de enfrente hay un cine o una sala de fiestas. Por el mismo motivo por el que no podemos poner un restaurante, tampoco podemos convertir el templo en un parque temático donde la gente vaya a «pasarlo bien». Ni el sacerdote debe ser un showman, ni la música litúrgica tiene que convertirse en megahit, ni las asambleas tienen que ser reuniones de terapia colectiva. No sé si habrá años suficientes en la Historia para que los clérigos nos arrepintamos del mal que hemos causado en los fieles al despertar en ellos expectativas que no podíamos colmar. La diversión no es lo nuestro. Y, para nuestro consuelo, tampoco nadie va a alcanzar la salvación por haberse divertido durante su vida”. Así de claro lo explica un pasaje del inicio de “
La Santa Misa y el Divino Protocolo”, de José-Fernando Rey Ballesteros. Recomendada queda su lectura de nuevo: quien no conoce no ama. Quien no lee, raramente conoce. - Puy du Fou. Una visita a un parque temático. Poco me parece lo que hemos pagado. Pero vamos a sacarle algo de jugo a dos cosas. Cetrería real: increíble. Añado foto: el tipo en cuestión no tiene pájaros en la cabeza, aunque lo parezca. Una metáfora fácil. Decía que en ese espectáculo hacían volar a los pájaros. Pero… los pájaros domesticados a la perfección: lo que quieras… por comida. Y segunda. La historieta entre el castellano y la mora acaba que acaban por casarse. El padre de la chica -después de repetir dos veces que el amor no se compra y que el corazón de su hija a él que manda- esculpe en el aire frase terriblemente verdadera por más que ciertas ideologías quieran sepultarla en un cierto feminismo torpe: “ve y llévala hasta la dicha eterna”. Ole. Ese es el fin del matrimonio. Ha sido la vez que más ha aplaudido todo el público. De calle.
- En dicho parque temático hay una pequeña capilla con la que supongo que debe de ser la patrona. He hecho otra vez foto. Pero esta vez se pueden ver los “ex votos”. Es decir, el recuerdo en forma de cuadro —o lo que sea— de que lo que pedí aquí se ha cumplido. Y por eso vuelvo y lo hago constar. Por lo visto, se curó la hija de alguien.
- De los demás espectáculos, me basta con decir que la belleza lleva a Dios. Vaya espectáculos artísticos tan bien logrados. Elevación del espíritu. (Además, en cada espectáculo grande dejan claro que no quieren ver móviles. Eso es muy interesante. Disfruta el momento).
- En el último espectáculo, de noche ya, hemos presenciado los primeros chillidos de “esta es la juventud del Papa”.
- El Papa Francisco, en su primer discurso oficial en Lisboa, ante las autoridades, la sociedad civil y los diplomáticos en el Centro Cultural de Belém, ha querido hablar de Europa, de su capacidad para el bien. "Pienso en tantos niños no nacidos y ancianos abandonados a su suerte; en la dificultad por acoger, proteger, promover e integrar a los que vienen de lejos y llaman a las puertas; en la soledad de muchas familias que luchan por traer al mundo y criar a sus hijos”
- Y ha hablado, cómo no, de los jóvenes: ha agradecido el esfuerzo de Portugal por acoger a miles de ellos en la JMJ; jóvenes, ha añadido, que "no están en las calles para gritar de rabia, sino para compartir la esperanza del Evangelio”. Esperanza: virtud de jóvenes y de los que así permanecen.
- Y ha seguido: "si desde muchos sectores se respira hoy un clima de protesta e insatisfacción, terreno fértil para el populismo y las teorías conspirativas, la Jornada Mundial de la Juventud es una oportunidad para construir juntos". Ha señalado en qué res campos "todos podemos trabajar juntos": el medio ambiente, el futuro y la fraternidad. Aquí, el desarrollo. Viaggio Apostolico di Sua Santità Francesco in Portogallo in occasione della XXXVII Giornata Mondiale della Gioventù (2 – 6 agosto 2023) – Accoglienza Ufficiale, Cerimonia di Benvenuto, Visita di Cortesia al Presidente della Repubblica del Portogallo e Incontro con le Autorità, la Società Civile e il Corpo Diplomatico.
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