Hay, sí, gente que mienta más que habla... y también —no voy a decir "pero también"— puede ser de otro modo tu vida y puedes intentar decir la verdad, y hablar menos que escuchas, y corregirse si te pasas de bocazas, tan a menudo.
Hay, sí, gente que no pide perdón y perdona jamás, ni a sus padres ni a su familia ni a nadie... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes decidirte a reconocer la realidad —algo tan sano como eso— y, lejos de considerar que pedir perdón es bajarse los pantalones o algo por el estilo, ver a quienes amas y cambiar lo que hace que no lo parezca. Y quedarte tan pancho luego. Que le pregunten a Tim Guénard.
Hay, sí, gente que sale por la noche y acaba borracho cada vez... y también puede ser de otro modo tu vida, y beber como un además de todo lo que importa, y no como centro de tu existencia nocturna.
Hay, sí, gente que de dedica sus salidas noches salidas (y no es un error ponerlo dos veces, que tiene cada vez un sentido) a conseguir cuantas más parejas sexuales puedas... y también puede ser de otro modo tu vida y no sentirte obligado a salir, siquiera, o salir de otro modo, como alguien que busca a otros alguien, más allá de su mero cuerpo deslumbrante.
Hay, sí, gente que se pelea y se insulta... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes intentar escuchar y pedir perdón cuando no lo haces. Y aportar lo que puedas.
Hay, sí, gente que parece que ante una cámara solo sepa desnudarse y toquetearse... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes dedicarte a ofrecer algo más que tu carne: tus ideas y proyectos, tu limpia mirada, tu música y tu dedicación de tiempo a los demás.
Hay, sí, gente que no sabe ya dejar el móvil en casa cuando sale a la calle, y abandonar tanta música y vídeos y juegos y demás.. y también puede ser de otro modo tu vida y puedes dedicarte a mirarles a la cara, solo a ellos, y a escuchar con atención, y a aburrirse sin que se le acabe a uno el mundo.
Hay, sí, gente que se divorcia al cabo de un mes... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes trabajar tu relación fuera de la cama, y conocer a quien será tu compañero de vida por todos los días. Otros creen que el amor no existe, sino que es puro sexo. Y también puede ser que no solo sepas que sí existe el amor, sino que lo vivas a diario, dando a la vez un gran ejemplo.
Hay, sí, gente cuyo trabajo es quejarse de que tiene trabajo... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes trabajar como quien sabe que así se construye y construye a los demás y al propio mundo donde vive, aportando lo que tiene, cansado o no.
Hay, sí, gente que no sonríe ni bajo los efectos de la droga, que toma a espuertas... y también puede ser de otro modo tu vida y puedes intentar mover esos músculos de la cara que permiten al alma expresar que está en paz con uno mismo y con todos.
Hay, sí, gente que rabia contra Dios... o dios, tal vez. Otros, sí, solo han visto la cara extraña de la religión, o los errores -graves, a veces-, de los creyentes.... y también puede ser de otro modo tu vida y, con errores y aciertos, puedes creer en Dios, que cree en ti y por ti ha muerto.
Hay, sí, gente que pensará (imaginará, quizás) que uno que así habla es un asqueroso supremacista moral que mira por encima del hombro a todo el que no piense como él... y también puede ser diferente tu vida y puedes saber que cada cual lucha para sacar adelante su vida y las de los que le rodean del mejor modo posible, y que nadie quiere ser infeliz o malo o equivocarse o dañar a los demás, a no ser que se haya estropeado antes por razones que solo Dios sabe. Prueba a ver.
Puedes guiarte por los dictados del mundo moderno (sea lo que sea eso), y también puede ser de otro modo tu vida y hacer el bien que puedas, que es bien de verdad, y que hay que hacerlo.
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